La Fundación Nueva Cultura del Agua, que aglutina a científicos y expertos en la materia, acaba de lanzar también su decálogo de propuestas para una política sostenible del agua. Apoya el Pacto Social para fomentar “una gestión transparente con control participativo que garantice el derecho humano al agua, mediante la gestión integrada (abastecimiento, saneamiento, depuración, drenaje urbano y protección de ecosistemas) y tarifas social y ambientalmente justas”.
(...) AMVISA es otra de las compañías que se cuela en el podio elaborado por AEOPAS. La empresa de Vitoria-Gasteiz encabeza el ranking del riesgo económico, con una puntuación de 4,4. Esta dimensión se basa en los datos extraídos de las cuentas y presupuestos anuales, sin obviar las declaraciones públicas a favor de convertirla en una empresa mixta (público-privada), una postura que el profesor de la Universidad de Zaragoza y Premio Goldman de Medioambiente, Pedro Arrojo, ha calificado como “privatización encubierta”.
Y mira que la cosa viene dando vueltas.
Seamos claros: Privatizar es que alguien 'compre' un servicio (quien compra se encarga de pagar lo necesario para dar ese servicio y de obtener beneficio) y quien vende: el político de turno, obtiene 'cash' (dinero contante y sonante) y el yugo de pagar al comprador, por el servicio que ahora le va a prestar.
¿Un disparate?
¿De locos?
Es de poco sentido común.
Es difícil de entender por la mayoría de la gente corriente.
¿Porque la mayoría de la gente corriente es tonta?
No, porque es un ENGAÑO. Porque es un acuerdo que sólo beneficia al 'comprador' y perjudica a la mayoría social que pagamos nuestros impuestos que ahora tendremos que pagar más por lo mismo.
Aunque lo "pinten de verde".
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