Buscar en este blog

Sres. ¿Que les dirían sus madres y abuelas si vieran lo que hacen?

19 jul 2009


(FOTO: Flickr Galeria de Arichsa)


Esta noticia El viacrucis diario de Enrique (digital.com/alava/20090719/alava/crucis-diario-enrique-20090719.html) Yo añadiría Sufrimiento de un conductor vitoriano cualquiera.
Me sirve para comentar algo que lleva tiempo dándome vueltas en la cabeza y que no comprendo: ¿Cómo es posibles que esté Vitoria patas arriba? ¿Cómo se organizan las obras y los dineros públicos? (porque las obras cuestan dineros.)
Quizás forme parte de una suerte de masoquismo lúdico festivo de humanos civilizados que no arreisgamos la vida cazando para comer y pagamos para sufrir o disfrutar de la tensión. En las barracas, sin ir más lejos, pagamos para ser agitados, lanzados, empujados y movidos hasta el mareo. Pero creo que no.

CERTEZAS:
  • 1º Las obras son molestas, incrementan los factores de riesgo y afean los espacios.
  • 2º La obras son necesarias para mejorar los entornos (domésticos, ciudadanos, regionales, etc.)
SUPOSICIONES:
  • 1º Voluntad general de reducir las molestias, para hacer el entorno más confortable. En este caso de las obras.
  • 2º Existencia de un principio racional de economizar y optimizar el gasto en obras (en la mayoría de los hogares que conozco existe)
  • 3º Deseo general de hacer las cosas bien (No creo que se hagan las cosas mal por voluntad de hacerlo, puede que se hagan mal porque obedecen a otros intereses -espúreos, irreflexivos y muchas veces ingénuos-)
LO QUE NO ENTIENDO:
  • Si cada uno en su casa, cuando adquiere un bien, o hace una obra la organiza y reclama sus derechos o el cumplimientos de lo contratado ¿Ocurre igual cuando el funcionario lo hace con dineros públicos?
  • Si en nuestra  casa cuando cambiamos el cuarto de baño, a las pocas semanas no volvemos a romperlo para instalar calefacción y luego, meses después para cambier unas tuberías de cobre por otras de PVC. Lo que solemos hacer es planificar las obras, organizarlas y hacerlo todo a la vez, de manera que una vez terminadas, sólo volvemos a ello por accidentes, etc. ¿Por qué no pasa lo mismo con las calles de la ciudad? ¿Por qué se hacen obras en una calle para meter la fibra óptica, luego otras para mejora del alcantarillado, luego otra para poner "orejas" en las esquinas, luego otra para mejorar el firme, luego otra para mejorar el agua potable y ahora otra para el carril bus, o para peatonaliazar o para... Quién lo sabe?
  • Si en nuestra casa cuando "entra" un profesional no le permitimos que abandone el tajo hasta que termine ¿Por qué se ponen vallas en una calle, se abre una zanja y durente semanas no se aprecia que avance la obra ni a nadie trabajando en ella?
  • Si en nuestra casa, al terminar la "obra" los operarios se llevan todo el material empleado. ¿Por qué no ocurre lo mismo en las calles que durante semanas, una vez finalizadas las obras continúan los contendores, las vallas y la restricción de estacionamiento -será por lo que sobra-?
SUGERENCIA: FEMINIZAR LA GESTION.
Tradicionalmente (en los últimos 2000 años de cultura mediterránea) las mujeres han administrado las economías domésticas (familiares) con éxitos casi milagrosos. Una mención a las economías familiares de la postguerra. Recordemos lo que hacían nuestras madres, nuestras abuelas y nuestras bisabuelas. Recordemos como salían adelante sin entrar en complejas explicaciones, que además despreciaban por encubrir la verdad.

METODO:
  • Gastar un poco menos de lo que se tiene.
  • Controlar la calidad y la cantidad de lo que se compra (que no sisen en el la medida)
  • Exigir el cumplimiento de lo contratado.
CONCLUSION
Si una conocida marca alimentaria apuesta por las abuelas, si las agencias que marcan tendencia apuntan por los revivales, es hora de recordar a nuestras madres y abuelas, las cosas que hacían, como las hacían y empezar a hacerlas.

6 comentarios :

  1. Estoy de acuerdo contigo en resaltar el tradicional buen gobierno de la economía familiar por parte de la mujer, pero creo que el tema de la gestión de las obras no es una tanto una cuestión de género como de sentido común. Además, la actual oleada de obras que nos toca sufrir está motivada por la crisis y, personalmente, prefiero aguantar los inconvenientes que suponen a ver a toda esa gente en la cola del INEM.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Hola faidit: Gracias por el comentario. Apelar al sentido común es la clave. Sin duda. La inclusión del género es por reconocimiento. En cuanto a las obras paliativas de la crisis ¡¡Bien venidas sean!! esas y muchas más, porque el beneficio es incuestionable: en el corto plazo trabajo y en el medio-largo mayor confort en la ciudad. ¡¡Si, vivan las obras!! La cuestión es ¿Por qué no se hacen las obras de forma sensata, ordenada, planificada, reduciendo las molestias? La crisis no justifica que se hagan de forma incorrecta, ineficaz, insegura, etc.
    Un saludo :)

    ResponderEliminar
  3. Buenas tardes,

    Yo soy otro vitoriano que está un poco harto de las dichosas obras por la ciudad. Nos tienen arrasados.

    La pregunta clave es... ¿Es necesario gastar cantidades ingentes de dinero, aunque sea para dar trabajo, si estas obras, en vez de mejorar la vida en la ciudad, en algunos casos incluso, dejan todo peor que como estaba?

    Yo no entiendo por ejemplo, y es sólo un ejemplo, que al entrar de Gamarra, vayan a quitar un carril de circulación (Teniendo en cuenta que es la entrada del Parque Tecnológico y de Bilbao por la Nacional), lleguemos a Portal de Villareal, y nos quiten otro carril (Una de las peores chapuzas que he visto hasta la fecha), y si por ejemplo vamos a girar hacia el conservatorio, nos encontremos que tras haber quitado carriles, de repente en Reyes Católicos, nos encontremos que de 2 carriles, hemos pasado a 4.

    Si ya hemos formado el cuello de botella... qué sentido tiene poner luego más carriles (innecesarios), y quitar las tan codiciadas plazas de aparcamiento.

    Hacer obras está bien, pero con sentido. Me da que más de una de estas obras, en 1 o 2 años, estará patas arriba por desastre.

    Dar trabajo está bien, pero gastando los fondos públicos con un mínimo de sentido. ¿No?

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Totalmente de acuerdo con tu reflexión Carlos. Si creo que es necesario gastar dinero en obras, lo que es terrible es hacerlo como lo están haciendo, improvisando, sin planificación, sin estudio y sin tener en cuenta el impacto sobre los usuarios.

    Me preocupa mucho lo que se ha EMPEORADO desde julio, y eso que están las vacaciones por medio.

    Creo que ha llegado el momento de exigir responsabilidades a los (insensatos) responsables de estos desastres tan caros.

    Gracias por dejar tu comentario. :)

    ResponderEliminar
  5. La verdad es que da la sensación de que se les ha ido un poco la mano y también estoy de acuerdo con Carlos: algunas actuaciones parecen planificadas bajo los efectos de vete tu a saber que psicotrópico. Espero que el objetivo de reducir el desempleo se esté cumpliendo, porque lo que es el objetivo de modelar una ciudad moderna y de movilidad sostenible no me parece que se esté consiguiendo.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. El problema es que planifica a corto plazo (máximo 5 años) y una Ciudad no se puede planificar con semejante miopía, hay que elaborar y consensuar un modelo y seguirlo fielmente (eso dicen los teóricos) y llegamos a la pregunta del millón ¿Que ha pasado con el Plan General de Ordenación Urbana? ¿Donde ha quedado con todas las intervenciones realizadas fuera de previsión?. Porque no recuerdo haber leído nada en el Plan General de las modificaciones urbanísticas que veninos sufriendo últimamente. Y si hay que hacer obras para mejorar el empleo, ¡Háganse!, pero siguiendo el Plan General.

    Gracias por tu comentario faidit, es un placer leerte.

    Espero

    ResponderEliminar